- DIRECTOR: Abdellatif Kechiche
- ACTORES: Adèle Exarchopoulos, Léa Seydoux, Salim Kechiouche, Mona Walravens, Jeremie Laheurte, Alma Jodorowsky, Aurélien Recoing, Catherine Salée, Fanny Maurin
- CRITICA: Tenía muchas ganas de ver una de las películas que más pasiones levantó el año pasado, de la cual esperaba mucho pero con la particularidad de conocer poco de la trama, por lo que me ha cogido un poco por sorpresa el tono general de la misma.
La película tiene muchos puntos destacables, algunos realmente magníficos, pero a la vez creo que no alcanza el nivel que habría podido, por culpa de algunas decisiones del director que no acaban de parecerme las más acertadas.
Se narra la historia de una joven estudiante de quince años, Adele, que tiene dudas respecto a su sexualidad y comienza a sentir atracción por su mismo sexo, hasta que conoce a Emma, de la que se enamora totalmente, y con la que mantiene una relación muy fuerte.
La película está compuesta en su mayor parte de escenas con primeros planos, sobre todo de la protagonista, llenos de silencios, e intenta sobre todo hacernos sentir todo lo que ocurre a través de miradas y gestos. Aunque no está exenta de momentos con buenos diálogos, en los que se habla del amor y del sexo, pero también de literatura y arte en general, lo que le añade un toque bastante interesante.
Este desarrollo tiene sus cosas buenas pero también puede llegar a cansar por momentos, lo que ocurre en más de una ocasión debido a la excesiva duración de la cinta, principal problema para mi de toda la película. Creo que sus tres horas de metraje hacen que se resienta el resultado final, sobre todo porque en su parte intermedia tiene escenas alargadas de forma innecesaria, que aportan poco o nada, y que sin las cuales se hubiese ganado en el ritmo del visionado.
La primera parte de la película me parece muy acertada, tanto en desarrollo como en ritmo, y sin duda es la más interesante en mi opinión, porque se nos presenta al personaje de Adele, sus inquietudes y sus pensamientos.
El tramo intermedio, sin embargo, considero que es el más irregular, porque a pesar de comenzar a desarrollar la relación entre Adele y Emma y tener momentos magníficos, es dónde considero que tiene esas escenas que son demasiado largas, como la de la fiesta en casa de la pareja, que añaden minutos y minutos al metraje de forma poco solvente, ya que me parecen reiterativos.
Y la parte final contiene algunos de los mejores momentos de toda la película, siendo además la parte más dramática y destacable, que recupera el gran nivel inicial, pero que te deja un poco frío con ese final un tanto brusco. No es un mal final, sobre todo teniendo en cuenta que la película es la adaptación de una novela gráfica, o mejor dicho, de una parte de la misma, pero me hubiese gustado ver un final algo más cerrado.
Como comenté al inicio, "La vida de Adele" tiene muchos aspectos muy destacables. Entre ellos me gustaría nombrar esos recurrentes primeros planos que tan bien reflejan los sentimientos de los protagonistas, todo un acierto del director. La fotografía me ha parecido muy buena, jugando con esas escenas luminosas y coloridas de los momentos felices de la protagonista, con otras más oscuras y grises en la parte final.
Aunque lo que destaca sobre todo es el impresionante trabajo de Adele Exarchopoulos, sin ella la película no hubiese sido lo mismo, de hecho es lo que realmente hace que todo lo demás funcione. Es increíble la interpretación de esta joven y a atractiva actriz francesa, llena de naturalidad y en un papel de muchos matices, además de la dificultad añadida de las escenas sexuales. Hay que tener en cuenta que la cámara la enfoca durante casi todo el metraje, lo que añade mayor valor aún a su trabajo. Me ha parecido uno de las mejores interpretaciones que he visto en mi vida. El trabajo de Lea Seydoux es también muy bueno, pero en comparación con el de su compañera queda en un segundo nivel.
Y sin duda uno de los aspectos más comentados de la película y que más polémica han levantado, como son las escenas de sexo explícito. A mi me han cogido por sorpresa, no sabía que serían escenas de sexo tan reales, ni escenas de tanta duración.
Que sean más o menos explícitas no me importa, siempre y cuando aporten a la película y sean necesarias, aunque en el caso de esta película, creo que al director se le han ido de las manos estas escenas de sexo. Lo digo por dos motivos, primero por su duración, alguna acercándose a los diez minutos, y segundo por intentar ser tan reales, lo que ha provocado unas críticas muy duras por parte de muchas espectadoras que las han tachado de irreales y fantasiosas, y que a mi me ha parecido que hacen que se pierda parte de la fuerza la historia de amor entre las dos protagonistas, ya que se reduce más a una relación sexual que a otra cosa.
Desde luego es una película de la que se pueden escribir muchas cosas, que provocará sentimientos encontrados, pero no dejará a nadie indiferente, por un motivo o por otro. Es de esas películas que hay que ver, intentar disfrutar de sus aciertos y meditar sobre ella una vez acabada.
Yo me quedo con la sensación de haber visto una historia con un potencial tremendo, pero que por su exceso de duración y el abuso de escenas sexuales, aparte de ese final, me parece que no consigue acercarse a ese potencial. A pesar de eso, disfrutar del trabajo de Adele Exarchopoulos y de escenas como las cenas familiares, la pelea entre amigas o todas esas en las que los juegos de miradas y gestos transmiten tanto, ya merece la pena ver la película.
Mi nota: 7,5
Saludos.
Kasko.