- DIRECTOR: Woody Allen
- ACTORES: Woody Allen, Diane Keaton, Howard Vernon, Jessica Harper, James Tolkan, Alfred Lutter, Olga Georges-Picot, Harold Gould, Aubrey Morris
- CRITICA: En la línea de las anteriores película de Woody Allen, tenemos su siguiente película, para mi la última de su época más cómica, en la que primaba ante todo el humor más slapstick y visual, en su siguiente época encontraremos películas con guiones más trabajados y dónde el humor es más "inteligente" y mucho más fino.
Pero bueno, centrándonos en ésta película, nos encontramos con un trabajo donde destaca la importancia de los decorados y vestuarios, ya que la historia transcurre básicamente en Rusia en la época de Napoleón, algo que es novedoso en el cine del genio neoyorkino.
Sigue siendo una comedia netamente alleniana, pero abundan los diálogos filosófícos y cargados de dudas existenciales, incluso la Muerte tiene varias apariciones dialogando con el personaje principal... algo que con los años Woody Allen volvería a utilizar en alguna otra ocasión.
Abundan momentos donde se parodia a obras como "Guerra y Paz" y otras novelas de la literatura rusa de corte similar, además el director utiliza durante todo el metraje música del compositor ruso Serguei Prokofiev, lo que ayuda a que la ambientación sea más creíble. También se dice que el director tiene muy presente el cine de Ingmar Bergman en ésta película, pero yo al ser un completo desconocedor del mismo, no puedo opinar.
Destaca la primera parte, dónde se presentan los personajes principales, Boris y su familia y Sonja, la prima de la cual se enamorará perdidamente el protagonista. En ésta parte abundan los gags visuales sobre todo, continuando en su segunda parte, dónde Boris es enviado a la guerra contra las tropas de Napoleón, con algunas escenas memorables como Boris convirtiéndose en héroe al esconderse en un cañón, o el entrenamiento dónde demuestra ser un completo inútil.
La segunda parte de la película pasa a tener una mayor dosis de gags basados en absurdos diálogos cargados de filosofía y supuesta profundidad existencial. Es una divertida parte en la que la pareja protagonista decide acabar con la vida de Napoleón para acabar con la guerra y con todos sus problemas derivados de la misma.
Como es habitual, la pareja Allen-Keaton está estupenda, él en su habitual papel de personaje histriónico y ella aportando su agradable presencia contrapuesta al protagonista masculino, siendo la mitad más moderada de la pareja. Nombrar también a James Tolkan, realizando una divertida interpretación paródica de Napoleón.
Para finalizar, para mi una de las comedias más divertidas de Woody Allen, seguramente la mejor de ésta primera etapa suya, pero desde luego no la recomiendo si no se es muy fan del director, porque entonces tal vez no se sepa valorar en su verdadera medida.
Mi nota: 8
Saludos.
Kasko.
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