14 feb 2013

Licencia para matar (1989)


- DIRECTOR: John Glen
- ACTORES: Timothy Dalton, Carey Lowell, Robert Davi, Talisa Soto, Anthony Zerbe, Benicio del Toro, Frank McRae, David Hedison, Everett McGil, Robert Brown, Desmond Llewelyn

- CRITICA: De nuevo Timothy Dalton se mete en la piel del famoso agente secreto británico, en la que sería su segunda película de la saga, y también la última.
La típica secuencia introductoria sirve como introducción a la trama posterior de la película, en la que Bond deberá encontrar a un peligroso narcotraficante para vengar a su amigo, dejando sus órdenes de lado, por lo que pierde incluso su licencia para matar y su condición de espía. Aquí veremos la cara más oscura de Bond, cegado por la sed de venganza, lo que hacen de ésta una película un tanto peculiar.
Los títulos de crédito, muy currados como siempre, vienen acompañados por la canción interpretada por Gladys Knight, del mismo título que el original del film, tal vez no de las mejores pero una buena canción.
La película se aparta bastante de las anteriores entregas en cuanto a que la historia se basa principalmente en la búsqueda de venganza por parte de Bond, dejando de lado las difíciles misiones que habitualmente tiene que acometer, por lo que además se vuelve más violenta y con escenas más sangrientas de lo habitual.
En cuanto a la historia me parece que está desarrollada de forma perfecta, con un ritmo que no decae, una buena dosis de acción y de suspense, que conforman una mezcla muy interesante. Tiene escenas realmente espectaculares, sobre todo las aéreas, o las finales con los camiones.
Timothy Dalton realiza una gran composición del personaje, al igual que ya hiciera en la anterior película, pero aquí le añade además mayor dosis de violencia y seriedad.
La chica Bond está interpretada por Carey Lowell, con cierto atractivo y que tiene un papel con más presencia en la historia, sobre todo física, ya que interviene en alguna que otra pelea. No es la mejor chica Bond de la historia pero al menos no está sólo de adorno.
El malvado de la historia es, el por aquel entonces conocido, Robert Davi, visto antes en películas como "Los Goonies" o "Jungla de cristal" y varias series de televisión, que aporta su inquietante presencia a un interesante villano.
Del resto del reparto destacar a un jovencísimo Benicio del Toro, en un pequeño papel de matón. Y comentar que el gran "Q", al que da vida Desmond Llewelyn, tiene una mayor participación de la habitual, aportando sus juguetitos habituales.
Como ya es habitual, la parte técnica y visual es de un buen nivel, con bonitas vistas y localizaciones, con escenas visualmente potentes, modernos gadgets y todo lo que no suele faltar en las películas de 007.
La banda sonora está compuesta por Michael Kamen, un compositor que a mi particularmente me encanta. Realiza en score que mantiene la esencia de los temas de siempre de la saga, pero con su sonido característico, que ya mostró en otras bandas sonoras como "Arma letal" o "Jungla de cristal".
Para concluir diré que me parece una de las mejores películas de toda la saga, una de los mejores historias de Bond con un magnífico trabajo por parte de Timothy Dalton, que está estupendo. Con esta entrega creo que se consagró un nuevo estilo, bastante alejado del que durante años se mantuvo con Roger Moore, lo que le acerca más a los inicios con Sean Connery interpretando a Bond, con mayor sobriedad y seriedad, aunque sin ese punto de sex symbol que aportaba éste.
Una de las películas de la saga más infravaloradas, sin duda.


Mi nota: 8

Saludos.
Kasko.

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